Sobre mí

He nacido en 1986, en Calarasi, donde he vivido por corto tiempo con mi familia. He crecido hasta los 8 años en el pueblo de Sfântu Ilie, provincia de Suceava, luego he vivido en un piso en la calle Dornelor.

Me considero un ciudadano de Suceava y siento una profunda conexión con las tierras en donde he pasado toda mi infancia y adolescencia. He terminado la primaria en la Escuela no. 9, «Ion Creangă». Era un estudiante trabajador, pero solo bajo la presión constante de mi padre he conseguido ganar el premio 1 en todos los años de la secundaria y primaria.

El liceo lo hice al Colegio Nacional «Petru Rareș» Suceava, he ingresado en la sección de Ciencias Sociales con una calificación muy alta. Luego me he graduado en la Facultad de Derecho de la Universidad «Alexandru Ioan Cuza» en Iași. He vivido en la Residencia de estudiantes Gaudeamus de y luego en Copou.

He sido olímpico en Historia, he representado mi escuela en el torneo de ping-pong y el de fútbol y he tenido dibujos infantiles seleccionados en algunas exposiciones internacionales. En la universidad leía y estudiaba como un loco. Mis padres querían que yo fuera abogado. Pero yo era bastante inquieto y rebelde, sentía que tenía más potencial que eso. Mi tesina de licenciatura «Soberanía» obtuvo la calificación máxima.

Durante la facultad de derecho he seguido un curso de dirección y escritura de guiones y he comenzado un vasto proceso de autoeducación financiera porque me moría por ganar dinero. Por eso, desde el bachillerato hasta el posgrado, durante las vacaciones he patrocinado 10 negocios, en los que fracasé brillantemente, pero he aprendido muchísimo de cada uno.

He terminado un master en Ciencias Penales y luego me he graduado como abogado en el «Instituto Nacional de Formación y Perfeccionamiento de Abogados”, convirtiéndome finalmente en abogado definitivo dentro del Colegio de Abogados de Suceava (el sueño de mis padres).

Como tenía otro sueño, el de volverme muy rico, he dejado de ejercer el derecho después de dos años. Sentía que me estaba traicionando a mí mismo si continuaba haciéndolo.

Me ahogaba, sentía que estoy perdiéndome a mí mismo. Tenía un sentimiento contradictorio que me perseguía: estaba sintiendo que perdía algo muy valioso. No quería vivir en tal compromiso; por lo tanto, puse la toga en un armario y me hice una promesa: no la visto hasta que me haga millonario (en ese momento no podía creer que dejaría el derecho para siempre). En 2011 he abierto una pastelería de comida rápida, pero he quebrado.

Poco después, el 8 de agosto de 2012, abrimos el primer local de Spartan en Suceava. Tenía en ese entonces 26 años. He equipado el restaurante comprando herramientas de segunda mano (no tenía dinero para comprarlas nuevas) y he arriesgado todo lo que tenía.

Me inscribía en todos los seminarios de desarrollo personal (es verdad que no había tantos como hoy) y he buscado acercarme a personas prósperas, he comenzado a leer obsesivamente, a auto educarme y auto descubrirme. Si hay alguien que no duerme por la noche para cumplir un sueño, alcanzará su meta.

¡Los grandes sueños requieren sacrificios! Así, en diez años, hemos construido la más grande franquicia de comida rápida de la historia de Rumanía. ¡Desde cero!

En 2018 inauguramos un hotel que diseñamos y construimos desde cero. El Hotel Mandachi se convirtió, tan solo cuatro años después de su inauguración, en el hotel de cuatro estrellas mejor calificado de Rumanía, siendo la primera unidad hotelera en el condado de Suceava
en ganar este prestigioso premio.

En 2016 me he graduado en la Escuela de Cine «New York Film Academy» en California, Estados Unidos. He dirigido dos cortometrajes y dos largometrajes documentales. En 2018 he fundido la Asociación Humanitaria “Jeni Mandachi” a través de la cual he iniciado un amplio proceso filantrópico del que ya no me puedo separar.

En 2019 generamos la protesta #YoTambién, un manifiesto contra todos los Gobiernos y presidentes que han liderado Rumanía desde 1989, culpables de la falta de Autopistas en nuestro país. “Rumania quiere Autopistas” ha tenido un efecto social colosal entre millones de rumanos. El impacto superó con creces todas mis predicciones.

En 2020 logramos organizar la más grande recaudación de fondos por parte de una persona física de toda Rumanía: recaudamos 1,5 millones de euros para las ayudar las víctimas de Covid y los hospitales de Rumanía. He donado millones de menús Spartan de todos mis restaurantes, sumando más de 350.000 euros.

Hemos ofrecido por completo el Hotel Mandachi al personal médico y militar involucrado en la lucha contra Covid19, sin ninguna compensación ofrecida por el Gobierno. A través de la campaña 1CM de Autovía, compramos una unidad móvil de cuidados intensivos por 700.000 euros en la que se salvaron miles de vidas durante la pandemia.

En 2020 obtuve el título de Ciudadano de Honor de la ciudad de Suceava, la distinción más importante que he recibido hasta hoy en día. Yo fui la persona más joven en recibir este título en nuestra ciudad.

En 2021, obtuvimos una decisión judicial histórica contra el Estado: la primera decisión «a favor de los perros callejeros» en la que se ha indemnizado a un ciudadano rumano.

En el mismo año he construido un pozo en África (todo empezó con un sueño que tuve en el liceo), proyecto a través del cual he convencido a varios financistas para que se involucren también. En septiembre de 2022 alcanzamos construir 160 pozos, un récord rumano en África.

Pero, lo que me hizo experimentar los momentos más intensos de mi vida, que me hizo sentirme muy orgulloso de mi mismo, ha sido el periodo en que he recibido a 5000 ucranianos y 1000 perros y gatos en Mandachi Hotel & Spa. Me he involucrado incondicionalmente cuerpo y alma y he experimentado un sentimiento existencial único y emociones muy profundas.

Ayudar se ha convertido en un estilo de vida para mí. Desde febrero hasta abril de 2022, he convertido mi hotel en uno de los más grandes campos de refugiados privados en tiempos de guerra. Junto con 200 voluntarios y mi equipo del hotel, facilitamos transporte gratuito para más de 20.000 refugiados, alojamos también de forma gratuita (una noche como mínimo) a más de 5.000 refugiados (comida, alojamiento, ducha, transporte) y 1.000 perros y gatos.

Otra acción muy pegada a mi alma: he esterilizado de forma gratuita a más de 4000 perros y he encontrado una familia para más de 300 perros abandonados, encontrados casi muertos en la calle, en las orillas de los ríos, en campos y bosques. Me identifico a través de mis acciones filantrópicas (he generado millones de euros en donaciones) que me dan el verdadero sentido de la vida y llenan mi corazón y mi alma de luz, paz y alegría. Por eso hago todo esto.

Vivo en mi pueblo natal, Sfântu Ilie. Tengo 7 perros, 2 gatos y 2 cerdos. Me encantan las montañas, he escalado el pico Kilimanjaro y el Moldoveanu. Me encanta Bucovina. Quiero a todos mis amigos. Siempre he admirado la inteligencia y trato rodearme de gente inteligente. Soy leal a todos mis empleados y trato de ser lo más honesto posible con toda la gente que me rodea.